El objetivo de esta vivienda fue crear un lugar en el que poder experimentar con el espacio y los materiales. Un laboratorio, tanto en la fase de ideación como en la de ejecución del proyecto. Pero aún una vez terminada la edificación, su función no acababa ahí. Dejando de lado que funcione como vivienda es, a parte, un manifiesto arquitectónico levantado sobre el suelo. Esta metodología empírica, crucial para Alvar Aalto, permite que a la vez que se consiguen resolver los planteamientos iniciales, se generen nuevas dudas, nuevos problemas que solo de ésta forma salen a superficie.
Pero la experimentación, y su consecuente aprendizaje, no solo concierne a la parte física del proyecto. De todas las fases proyectuales, surgen valores abstractos que cargan de significación y otorgan al arquitecto de una vivencia única y enriquecedora. No sólo aprende a disponer ladrillos de formas nuevas, o a crear espacios con mayor maestría. Alvar Aalto adquirió algo más.
A continuación, se presentan los "experimentos" realizados en esta vivienda, con una diferenciación elemental del carácter de cada uno de ellos, según conciernen al volumen, color, materialidad o espacio.
Pero la experimentación, y su consecuente aprendizaje, no solo concierne a la parte física del proyecto. De todas las fases proyectuales, surgen valores abstractos que cargan de significación y otorgan al arquitecto de una vivencia única y enriquecedora. No sólo aprende a disponer ladrillos de formas nuevas, o a crear espacios con mayor maestría. Alvar Aalto adquirió algo más.
A continuación, se presentan los "experimentos" realizados en esta vivienda, con una diferenciación elemental del carácter de cada uno de ellos, según conciernen al volumen, color, materialidad o espacio.
•Volumen
El edificio se compone por un volumen de planta cuadrada, en el que la vivienda abraza un patio que se sitúa por la entrada.
Hay que decir que para cuando Alvar Aalto realizó el proyecto junto a su esposa Elissa Makiniemi, ambos habían realizado un viaje por diferentes destinos; España, Marruecos e Italia. En cada lugar visitado, adquirieron influencia de las arquitecturas del lugar, influencias que ellos tratarían luego de utilizar en su composición y experimentación.
De todas formas, para Aalto la mayor fuente de inspiración ha de ser la de la arquitectura clásica, aquella realizada por los griegos hace más de dos milenios. Esta vivienda, en su volumetría, recuerda a la casa griega. Una casa en la que el patio central es el espacio principal, y el resto de dependencias se disponen a su alrededor. Así, el patio pasa a ser una habitación abierta al exterior y bajo el cielo, por la que se comunican todas las demás habitaciones.

Y como originalmente, el acceso a la isla de Muuratsalo era posible únicamente por mar, el hecho de que esté situado junto a la costa sostiene esa primera percepción del monumento en altura, bajo la inmensidad del cielo. Quizás, esta percepción recuerde a la de aquella acrópolis griega.
Así pues, de esta forma es la que Alvar Aalto, en su juego con la perspectiva y proporciones de volúmenes, experimentó la "monumentalización de la casa".
•Color
La distinción, en espacios abiertos, es clara y simple. El ladrillo a caravista en el interior del patio (A pesar de considerar éste como interior o exterior de la vivienda), y la pureza del blanco en las caras exteriores. De esta dualidad de colores, nace la distinción de espacios y percepciones, según te halles en o fuera de la casa.
Comenzando con la percepción exterior, lo que uno se encuentra al situarse en frente del gran volumen blanco es una contraposición del tono natural con la simpleza y austeridad cromática de éste. La artificialidad, pretende distinguirse (sin perder armonía) de la naturalidad. Aún así, el hecho de que se sitúe bajo el blanco cielo nublado del típico clima escandinavo, hace que en la dualidad artificial-natural, tal vez haga ganar mayor protagonismo el último, siendo la tierra, rocas, árboles, una pintura a color sobre el lienzo en blanco.

Por el otro lado, tenemos la percepción desde el patio. Un patio que se abre hacia el entorno a través de grandes huecos. Sobre las paredes del patio se pueden ver asomarse los prominentes árboles, perfilando sus hojas sobre el uniforme color del cielo. El ladrillo a caravista de este abierto interior crea una percepción opuesta a la del exterior. En ésta, la edificación, la artificialidad, se funde con el entorno.

Una vez que nos encontramos en el patio, pasa éste a ser el primer plano. Pero al crear esa sensación de fusión de entornos, el primer plano continúa siendo lo natural, sin perder la contundencia de la edilicia con marcado volumen, las aristas puras y geometrías artificiales.
A parte de esta dualidad de entornos, hay uno más, que es el interior de la vivienda. Una vez más, paredes de un blanco puro, por el que a través de las ventanas se percibe el colorido exterior.
De esta forma, la experimentación se lleva al nivel del uso de los colores como forma de relación, interacción y armonía de la vivienda y el medio natural sobre el que se encuentra.
•Materialidad
La mayor parte de la experimentación con materiales realizada en esta vivienda es la que concierne al uso en muy diferentes formas del ladrillo. Dicha experimentación, se lleva a cabo principalmente en el patio, y los interiores están todos resueltos de forma totalmente clásica. En ellos, gran parte de la experimentación pasa a ser con la de espacios.
Volviendo al uso del ladrillo (a caravista, comentada anteriormente), se encuentran muy numerosos tipos de éste, con colocaciones aún más diversas. Mostrando diferentes caras, se juega con los perfiles del ladrillo. La textura, los llenos y vacíos, y las líneas generadas en su agrupación.
Se observa cómo el color varía, cómo se rompe el plano (tanto en alzado como en planta), cómo se genera una pared compuesta de paredes, de porciones de ésta, en la que cada uno es diferente a sus contiguos. Los diferentes aparejos dibujan diferentes líneas, sin concordancia entre unas y otras pero formando todas, un dibujo de dibujos. Aún así, la colocación de elementos no es arbitraria. Se perciben conexiones en la composición del plano por elementos rectangulares de diversos tamaños y proporciones. En un esquema simple, se ve cómo la imagen de arriba se interpreta como ésta:
Cabe notar que no sólo hay ladrillo. La cerámica forma parte de esta experimentación de composición. Otro dato es que estos materiales se encuentran tanto en muros como en el suelo, formando diferentes pavimento.
A continuación, diversos patrones de aparejo de ladrillos que Alvar Aalto llevó a cabo en la vivienda:
•Espacios
El volumen de esta vivienda hace que se planteen algunos espacios que Aalto tiene que saber cómo resolver. Se partía de la premisa básica de que la vivienda era, en esencia, una casa griega, en la que alrededor del patio central se desarrollaba el conjunto de habitaciones que dan conexión con éste. Dicho patio se delimita claramente hacia los lados, y no tiene límite ninguno encima de él.
Sin embargo, una vez bajo el techo, uno se encuentra en un espacio cuya altura del límite superior no es constante. El plano inclinado plantea una duda en el aprovechamiento de ese espacio, a lo que Alvar Aalto responde con un ático que parcialmente cubre el hueco de la parte más alta del volumen interior. Dispone unas ventanas que resuelve el problema de la baja luminosidad de una esquina pronunciada, mientras que el resto del espacio a nivel de suelo se trata de manera convencional.
•Significación
Este apartado, aunque quizá no forme parte estrictamente de la experimentación llevada a cabo por el arquitecto en esta vivienda, cabe destacarlo por su cercana relación con los demás apartados.
Remontándonos al párrafo introductorio, se concluía con que la edificación del proyecto permitió a Aalto enriquecerse no solamente con el conocimiento resultado de la experiencia constructiva, sino que también con aquellos valores abstractos fruto de cualquier experiencia arquitectónica, potenciándose al haber concebido el proyecto desde sus orígenes ideales.
La experimentación ajena a la materialidad, nació con la intención de un símbolo. El fuego del patio. El resguardo del fuego sagrado ha sido en la época clásica símbolo de estabilidad y persistencia. Había que proteger el fuego, y cuando nuestro arquitecto decide ponerse en la piel de aquellos lejanos vecinos, se plantea una serie de problemas iniciales. De ahí, circunstancia por circunstancia, fue tomando forma física aquello que nació de una idea abstracta, simbólica, y permitió a Alvar Aalto aprender los valores de la cultura y la ideología que en otro tiempo sirvieron como base para ofrecer respuestas arquitectónicas. Un aprendizaje transcendental, que no podría haberse realizado de otra forma más que de la puesta en marcha de todas las fases del proyecto.

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